A ver si nos vamos haciendo a la idea de que NO estoy en Fuenlabrada, lo que significa que NO tengo acceso ilimitado al ADSL que mi padre paga religiosamente cada mes. Aún así, soy una chica apañada (sí, estoy en el Mac) y he conseguido un rato de internete para publicar esta mierda de post que escribí anoche a las diez menos veinte (me daba vergüenza irme a dormir tan pronto y no tenía ganas de leer).
Mi primer día de trabajo fue… bueno, digamos que fue, porque no sabría decir muy bien cómo fue. No fue mal, si a alguien le sirve de consuelo. Como las fotos del libro que está ahora para publicar no aparecían (que no me extraña, con la de cedeses que había allí), me tocó picar en Excel las direcciones y números de teléfono de 134 familias alemanas, que han tenido el detalle de prestar a sus retoños (ahí, aprovechando el teclado qwerty) para una serie de fotos sobre la Navidad. Afortunadamente, mi jefe quiere maquetar un libro y un catálogo, así que el picar se va a acabar.
Eso sí, ahí se trabaja sin presión. Hicimos tres pausas: la de la comida, otra porque sí y una tercera para brindar en familia con Amaretto para darme la bienvenida. Lo de “en familia” es literal. Ya expliqué que allí están la señora de la limpieza griega (a.k.a “die griechische Putzfrau” en casa de la alemana-canadiense), el padre del jefe, la mujer del jefe y la hermana del jefe. Pues con toda esta gente (más el jefe y la otra becaria) voy a comer todos los días hasta que se me acabe la beca (por Diox, que alguien me visite).
Lo malo es que la conversación durante la comida era en griego, lo que nos dejaba fuera a la mujer del jefe (japonesa), al padre del jefe (alemán y que ya está el pobre para poquitos trotes) y a mí. Espero que mañana coma también con nosotros la otra becaria, que es de Barcelona (y que hoy ha llegado más tarde porque tiene otro trabajo) y así tendré alguien con quien hablar.
¿Y qué más? Pues el tema vivienda se ha solucionado hace más bien poquito. Resulta que he llamado a mi nuevo compañero (conocido como “el psicópata”, “el espía del KGB” o “el repeinao” por aquellos que han visto su foto del perfil de feisbuk) porque hoy me tocaba mudanza y el móvil estaba muerto. Le he mandado un SMS y le he dejado un mensajillo en Internet, con más desesperación que fe en que sirviera para algo y resignada a pasar otra noche en la colchoneta que me presta la alemana-canadiense.
Hace un rato me ha llamado un teléfono fijo de Berlín (tanto picar datos esta mañana ha servido para algo) y resulta que era el tipo éste explicando la muerte de su móvil (weno, no ha muerto del todo) y sugiriendo que me mudara en ese momento. Sí claro, a las 10 de la noche me voy a cruzar Berlín con la maleta a cuestas. Por lo menos me ha preguntado si tenía dónde quedarme (al menos algo de educación le queda) y hemos quedado mañana más o menos a las 19:00, aunque llamaré porque no sé a qué hora salgo de currar.
Y eso es todo. Si para el próximo día no tengo nada que publicar, os contaré la exportación a Alemania de Muchachada Nui, empezando por la frase “las ratas del aire”.
Pd: creo que mi cuarto en casa de la alemana-canadiense está al lado de la maquinaria del ascensor (construido en 1957, según una plaquita en la botonera).
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WAW... picar 140 familias alemanas tiene que ser de todo punto ENTRETENIDÍSIMO.
ResponderEliminarLo digo por aquello de tener que leer 80 veces el mismo nombre para comprobar que has puesto todas las consonantes en orden.
Ghusterfrighst Tzuckerig no es difícl equivocarte !!!
XD
Suerte con la casa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGriechische Putzfrau suena fatal. Como a insulto feo.
ResponderEliminar@Caracolo: de un entretenido que te cagas. Si un díano sabes qué hacer, te lo recomiendo.
ResponderEliminar@Hell's Tea: el alemán es lo que tiene, que a veces suena muy mal.
Mujer, ya nos has destrozao la imagen de sitio civilizado e hiper adelantado que tenemos todos de alemania. Si no hay redes wifi a tutiplen a las que puedas acoplarte y los ascensores siguen siendo de 1957...
ResponderEliminarLos ascensores funcionan estupendamente, aquí hacen cosas con calidad. Y lo de la WiFi no es acoplarme, era la del trabajo.
ResponderEliminarA lo mejor en unos días aprendes griego, un idioma sumamente útil. Yo iré pronto a visitarte. Y sabes que si quieres ir a Heidelberg en el puente de mayo, alli te ofrezco un trozo de mi colchón
ResponderEliminarNo te creas, que ya sé decir "baño".
ResponderEliminarA mí me ha molado eso de tanta pausa en el trabajo, para que luego digan que los españoles no curramos. Tenemos tanto que aprender...aisss. Allí hay horario compatible con la familia?? O se trabaja tropecientas horas como aquí?
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