miércoles, 8 de julio de 2009

Cerrado por traslado

Podéis seguir despotricando contra mí en los comentarios de las entradas de un nuevo blog.

jueves, 2 de julio de 2009

Postdata

Como no podía ser de otro modo, he tenido problemas varios durante el día de hoy. El más importante, las dos horas y media de retraso con las que ha salido mi vuelo, debido a que Berlín estaba rodeado de tormentas. Yo no sé para qué me molesto en programar un post...

miércoles, 1 de julio de 2009

Esto se acaba

Cuando esta entrada salga publicada, no seré becaria ni estaré en Berlín. He dejado el post programado para que se publique automáticamente a la hora de salida de mi vuelo, dejando Berlín y este blog al mismo tiempo.

Gracias a todos los que me habéis seguido, me habéis cuidado desde lejos, me habéis apoyado con vuestros comentarios o me habéis leído en silencio sin comentar. Este blog es más vuestro que mío y espero que hayáis disfrutado de esta experiencia tanto como yo.

Me gustaría que esto no se acabara nunca, quedarme en esta ciudad que he sentido como mía desde el primer momento, pero, por circunstancias que no vienen al caso, tengo que marcharme. Voy a echar esto de menos, porque aquí me he sentido realmente en casa.

Sé que algún día volveré. Al menos, sé que haré todo lo posible por conseguirlo. Los que me conocéis bien sabéis que, cuando algo se me mete en la cabeza, no se me pone nada por delante.

No sé cuánto tiempo tendrán que esperar por mí Kreuzberg (aunque haya vivido casi todo este tiempo en Prenzlauer Berg), el Flohmarkt de los domingos, el Spree, las bombas de agua y todos los parques en los que me he descalzado. Sólo espero que no se me haga muy largo.

Auf wiedersehen Berlin!

jueves, 25 de junio de 2009

Briconsejos: cómo disimular un desconchón

Paso 1: buscar pintura
1.1. Busca la pintura por ti mismo. Lo lógico sería mirar en el Lidl, que tienen de todo, y en las droguerías más próximas. Bueno, pues en las droguerías más próximas nada de nada y en el Lidl no tienen de todo.

1.2. Pregunta a tus amigos.
Yo - ¿Sabéis dónde puedo comprar pintura?
Amigo 1 - En la droguería
Amigo 2 - En el supermercado
Yo - No, ahí ya he mirado
Amigo 1 - ¿Para qué quieres pintura?
Yo - Porque he hecho un desconchón en la pared
Chaval yanki que no se entera de nada porque hablamos sobre la pintura en español - ¿Qué pasa?
Yo (ahora en inglés) - Necesito pintura porque rompí la pared [¿alguien sabe decir "desconchón" en inglés?]

El yanki le pregunta algo al Amigo 2 (el mismo de los 500€, he respetado los números del otro post). Oigo la palabra "heroine" y lo siguiente que me dice el Amigo 2 es "le he dicho que te estás quitando de la heroína y por eso rompiste la pared". Le sigo el rollo, por lo que, a partir de ahora, soy heroinómana.

1.3. Aplica la lógica. Al final he localizado una tienda de bricolaje en la que vendían rodillos, pinceles y barnices. La pintura tiene que andar cerca.

Paso 2: comprar el material
La broma me ha salido por 8,45€. Eso sí, pintura acrílica, que paso de comprar disolvente y de que la habitación me huela a rayos durante varios días. Al final he comprado el color "blanco puro", con la esperanza de que la pared también sea de ese color.

Paso 3: buscar algo para abrir el bote de pintura
Una vez abierta la pintura, me doy cuenta de que es un suicidio subir la escalera con el bote abierto en la mano.

Paso 4: subir el material
Y volver a bajar a por la llave con la que he abierto la pintura, porque me la he dejado abajo.

Paso 5: tapar el desconchón
Y confiar en que no se note demasiado allá tan arriba.

martes, 23 de junio de 2009

Da gusto cuando todo sale bien

Este finde me ha salido redondo: he suspendido alemán, he perdido uno de los trabajos que había encontrado (el otro lo perdí el martes pasado), mi vuelo ha salido de Barajas con seis horas y media de retraso y, al volver a casa, me encuentro que Frida (la planta) se ha largado. Menos mal que no he facturado, que lo mismo mi maleta termina en Lesotho.

Creo que debería echar una primitiva, que me noto en racha.

jueves, 18 de junio de 2009

Qué divertido es viajar

Berlín me ha cambiado pero tampoco demasiado. Sí, es cierto, últimamente me siento algo menos borde, con menos complejos (o más impertinente, según se mire) y me caen bien los perros, hasta he jugado con algunos y les he dejado que me chupen la mano. Pero hay cosas que siguen igual. Por ejemplo, sigo sin soportar a los niños. Y da igual de que nacionalidad sean, que no hay manera.

En el vuelo de hoy, sin ir más lejos, me han entrado unas ganas terribles de pedirle permiso al sobrecargo para abrir la puerta de emergencia y lanzar por ella a un crío rubito británico. No es porque fuera británico o rubito, sino porque me lo han colocado detrás en el avión y me ha venido dando tooooooodo el trayecto Berlín-Madrid (1.866km, 2 horas y 55 minutos).

La criatura ya tiene una edad, que yo lo he visto tirando de una mini-maleta con ruedas en la puerta de embarque. Niño, si puedes llevar tu propia maleta, puedes estar tranquilito durante un vuelo y dejarme vivir durante tres horas. Yo no sé por qué sus padres pensaron que no tenían suficiente con tres hijos, se podrían haber ahorrado el cuarto.

Para un futuro: si en algún momento de mi vida tengo que hacer un vuelo de 3 horas o más, recordadme que lleve tapones para los oídos. O, al menos, que recargue la batería del iPod antes de salir de casa.

miércoles, 17 de junio de 2009

De exámenes

No puede ser que en un año haya perdido la costumbre de estudiar y hacer exámenes. Qué rápido se estropean las mentes, madre mía. Espero que con los exámenes de la EOI se cumpla la profecía de los exámenes de la DGT: un día o dos antes de presentarse al examen y aprobar, todo el mundo hace un test de prueba desatroso. ¿Será cierto o me saldrá igual de mal y tendré que ir a septiembre?

Aviso: no se admiten comentarios condescendientes.